Ahora podré sacarme el carnet de conducir, algo que hace años me moría por hacer y realmente hoy por hoy ignoro, no me mata sacármelo, pero supongo que lo haré. Podré hacer cosas que antes la minoría de edad me limitaba. Dentro de unas horas, empezará a sonar el teléfono de mi casa, me tiraré el día diciendo gracias y por supuesto con una sonrisa de oreja a oreja que me provocará lesiones en la mandíbula. Y mañana sí, comeré tarta, me he de dar ese capricho, pero de la de tres chocolates, que no me gusta ninguna otra, sí, soy así de especial.
Solo añadir que sí, la foto lleva segundas.
Yo misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario