Me vio nacer y desde el primer día me ha cuidado. He crecido a su lado y con el tiempo me ha enseñado que no todo es de color de rosa, que en la vida también hay verde y negro, incluso azul y rojo. Me ha secado las lágrimas y se ha quedado hasta tarde haciendome entender que si no me quiere, el se lo pierde y que nadie merece mis lágrimas. Hemos jugado hasta hartarnos, hemos reído hasta llorar y tener hipo. También recuerdo algún que otro ya no soy tu hermano y no pienso jugar más contigo, me hacia llorar...pero luego enseguida volvíamos a jugar. Siempre se ha portado bien conmigo y le quiero más que a nada en el mundo, siempre ha sido y será así. Recuerdo las noches de reyes, siempre dormíamos juntos porque yo tenia miedo de que entraran a mi cuarto y tu siempre decías que si me despertaba ellos me tirarían polvos mágicos y me volvería a dormir. Que inocentes eramos no? Ojalá volviera a aquella época en la que mi única preocupación era que pusieran tenis en la tele y no hicieran dibujos. Cuando peor he estado, él es el que más me ha apoyado. Recuerdo el 2 de marzo de 2010, cuando me dieron una noticia poco agradable, y él apesar de la lluvia(ese día llovía mucho) me sacó a la calle y me hizo reír, recuerdo que me dijo que no me pasaría nada y que me quería. La verdad es una persona que desde que era pequeña admiro mucho. Me enseñó a jugar al ajedrez y el otro día pelar gambas con cuchillo y tenedor, que si no me da asco. A veces siento que él carga con el peso del mundo, pero el hace ver, que el mundo en tal caso, no pesa nada. Me enseñó que el rap mola, aunque al principio me negué a escucharlo. Me acompaña a los conciertos que yo quiero ir aunque no le guste el cantante. La verdad no se que haría sin él, mucha gente piensa que es mejor ser hijo único, y estoy segura de que lo piensan porque no tienen hermanos, por que yo lo necesito. Te quiero muchisimo Toni Martínez Ortiz.